Experiencias de cultura
e historias locales
Reconstrucción de la tradición de las
loceras Manicuare
INFOCENTRO MANICUARE, MUNICIPIO CRUZ
SALMERÓN ACOSTA, ESTADO SUCRE
Por María Eugenia Hernández
“Todo lo que es hecho, todo lo humano
de la
es heco por manos”
Ernesto Cardenal
Una de las regiones que denota la belleza de las
playas caribeñas de Venezuela es la Península de Araya, ubicada al
norte de la ciudad de Cumaná en el estado Sucre. Allí se encuentra
la parroquia Manicuare, fundada en 1680. Cuenta con una población
de aproximadamente 5.000 habitantes. Está asentada en el municipio
Cruz Salmerón Acosta, llamado así en alusión a este poeta y
cantautor de la región, que falleció a los 38 años víctima del
mal de Hansen (enfermedad conocida como lepra).
Brigitte Rondón entrevistando a una de las loceras.
El nombre de Manicuare viene originalmente de la
composición de la voz chaima mene que significa “lugar de resina”, sitio donde emana de forma
natural pez, brea y cera; y el sufijo ikuar que en cumanagoto
significa quebrada, sitio, lugar, riachuelos. Por lo tanto significa
lugar o quebraba de mene; es decir manadero de petróleo o pez.
Este territorio fue ocupado inicialmente por algunos
pueblos indígenas como los Guaqueríes, los Chaimas, los Comanagotos
y los Caribes, quienes se destacaban por trabajar el arte de la loza.
Luego se instalaron los europeos que iniciaron la explotación de las
Salinas de Araya; y finalmente llegaron los migrantes de las regiones
vecinas como las Islas de Coche y Margarita, Puerto la Cruz, Cumaná,
Cariaco, Carúpano, y la zona de Paria.
La comunidad de la parroquia Manicuare cuenta con
una escuela básica, un liceo bolivariano, un centro cultural, un museo histórico, el estadium
“Orlando Patiño”, una cancha de usos múltiple, la Casa Azul de la Cultura, una biblioteca pública,
una plaza central, una iglesia, multihogares y el Infocentro
Manicuare, entre otros. De igual forma, existen múltiples formas de
organización comuni- taria, impulsadas a través de la creación de
los consejos comunales de la localidad: la asociación Loceras de Manicuare, la sala de cine comunitario,
el cineclub “David Suárez”, la Liga de beisbol y diferentes
equipos deportivos.
Entre sus comunidades vecinas se encuentran
Chorochoro, Calle Larga, Pueblo Nuevo, Malariología, Cruz Salmerón
Acosta, El Barrio, La Brea, Guarataro, Mauricio, Los Cerritos, La
Rinconada, Calle Las Flores, Chagaragato, Vuelta del Toro, La
Montera, 19 de Abril, entre otras.
Si bien se practican diversas actividades económicas
como la pesca artesanal y la extracción de sal, existen evidencias
arqueológicas que denotan la presencia de grupos alfareros que
dominaron el conocimiento sobre la elaboración de artefactos y/o
utensilios de barro, tanto para uso doméstico, decorativo o
mágico-religioso. Estos saberes ancestrales se mantienen en la
actualidad, a través de variadas técnicas artesanales de cerámica
y la utilización de la materia prima propia de la región, como es
la arcilla en su variedad de tonalidades –roja, morada, blanca,
azul y amarilla– para la confección de cazuelas, vajillas,
vasijas, etc., que luego son vendidas a diferentes precios en toda la
población.
La locería ha sido, no sólo el sustento de los
artesanos manicuarenses, sino que representa un oficio que
identifica la región a través de un producto artesanal propio,
cuyas técnicas y diseños han sido heredados de los pueblos
originarios. Sin embargo, esta práctica artesanal cuenta con un
escaso nivel de difusión. Es por ello que los loceros y loceras de
la región, junto al Infocentro Manicuare, se han propuesto darle
mayor divulgación a esta tradición a través de la creación de la
página web(http://manicuarewebs.jimdo.com), donde se busca,
no sólo dar a conocer el arte de la locería, sino también
reconstruir la historia local de esta comunidad a través de la
mirada de sus principales actores y promover la loable labor de sus
cultores populares.
Lozas de Manicuare, tradición milenaria
La reconstrucción de las historias de vida de las
loceras y los loceros de Manicuare busca reconocer y fortalecer
la labor que realizan estos cultores po- pulares, como constructores
fundamentales de la identidad de los pobladores de este sector, bajo
los principios de solidaridad y apoyo mutuo. Estos valores se ven
reflejados, no sólo en la transmisión de sus saberes a las futuras
generaciones, sino en su lucha cotidiana para generarse ingresos o
una fuente de empleo. Para ello han conformado la Asociación Loceras
de Manicuare, y al mismo tiempo, brindan apoyo a las labores
individuales de cada una de las loceros y loceros que no forman
parte de esta organización.
Por otra parte, la tradición cerámica milenaria de
Manicuare había sido delegada a la mujer. No obstante, son muchos
los ceramistas que se destacan en esta labor, caracterizada por la
cocción a baja temperatura, y que implica desde la recolección de
la materia prima hasta la colocación del producto para la venta.
En la actualidad, loceras y loceros se han
preocupado por la posible pérdida de una tradición que los ha
acompañado desde cientos de años y que representa para muchos de
ellos la dinámica eco- nómica principal que permite su sustento.
“Actualmente las fuentes de empleo están difíciles, este es un
trabajo muy digno y lo realizo con mucho orgullo, porque es producto
de una generación. Así ayudo a mantener nuestra tradición y
cultura”, asegura Haiza Serrano, locera de Manicuare.
Es por ello que, en un sistema capitalista donde la
eficiencia de la manufactura industrial ha amenazado los
conocimientos y las creaciones de los artesanos tradicionales, ya que
devalúa los costos de su producción, promueve la competencia en el
mercado y reduce los recursos naturales necesarios para su
elaboración, se hace imprescindible que su labor sea salvaguardada
debido a su trascendencia en la difusión de la cultura popular
venezolana.
Participantes
Red Social de Infocentro: Jaimarys Patiño,
Alex Serrano y Dayana Pereda.
Comunidad: Daría Pereda, Porfiria Pereda,
Francisca Serrano, Isabel Salmerón, Santa Pe-
reda, Yelitza Marín, Osmel Serrano, Rosaura
de Mata y Julio Hernández.
Humberto J. Ramos
Tuvimos la dicha de conocer la bella artesania de Manicuare guiados por la excelencia del joven Osmel. Deseamos contactar con la asociación de Loceras para regresar a adqurir sus hermosas creaciones
ResponderEliminarHola faltó de mencionar a la SRA GÉNARA PEREDA QUE VIVIA EN SECTOR DE CHORO-CHORO.
ResponderEliminar