Pachamama
vagina
parlante
en
tus
entrañas
las
semillas
germinan
la
cosecha
la
esperan
los
pueblos
con
algarabía
tu
bondad
infinita
celebrada
con
cantos
y
danza
emite
el
¡Ah!
El
¡Ay!
Y
el
te
quiero
cuando
en
el
día
el
pene
de
luz
y
calor
esparce
sobre
ti
su
fuerza
y
su
vigor.
Templo
de
luz
Inefable
aurora
En
el
monte
de
venus
me
solazo
su
aroma
excita
mis
sentidos.
La
metamorfosis
se
anida
en
tu
profundidad
cual
mágico
milagro.
Templo
de
luz
vagina
parlante
en
tu
clímax
emites
el
¡Ah!
El
¡ay!
Y
el
te
quiero
entreteje
y
desteje
tus
cintas
coloreadas
en
el
palo
de
mayo.
En
la
noche
silente
tiembla
y
retiemblan
los
tambores,
los
laureles
reverdecen
los
cuerpos
temblorosos
de
los
amantes
ocultos
en
la
noche
presagian
éxtasis
orgasmos
Los
senos
palpitantes
de
una
Venus
de
Milo
vuelan
al
infinito
como
palomas
mensajeras
El
dios
Itifálico
enloquece.
Pachamama
¡Vagina
parlante!
Emite
el
¡Ah!
El
¡ay!
Y
el
te
quiero
Entreteje
y
desteje
tus
cintas
coloreadas
en
el
palo
de
mayo
transmútalo
en
sebucán
tus
belfos
hambrientos
palpitan
fantasía
hay
fuego
en
tus
entrañas
mi
sed
itifálica
no
se
aplaca
en
fiesta
de
carnaval
la
pachamama
vagina
parlante
entreteje
y
desteje
sus
cintas
coloreadas
en
el
sebucán
sus
belfos
hambrientos
palpitan
fantasía
Tu
manantial
es
infinito.
Me
diluyo
en
ti.
Humberto
J. Ramos
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